El movimiento de traslación de la
Tierra es el que realiza siguiendo una órbita elíptica alrededor del
Sol. Como su duración no es exactamente de un año, sino de algunas horas
más, cada cuatro años tenemos una año bisiesto, de 366 días.
Sin
embardo, la consecuencia más importante de este movimiento de la Tierra
en torno al Sol, es la sucesión de las distintas estaciones del año.
Las estaciones no tienen, sin embargo, que ver con la distancia al Sol,
aunque en una órbita elíptica como la de la Tierra hay momentos en que
nuestro planeta está más cerca y momentos en que está más lejos de la
estrella solar. Curiosamente, la mayor lejanía entre la Tierra y el Sol
coincide con nuestro verano.
La
explicación está en la inclinación del eje de la Tierra, que no es
perpendicular al plano de la órbita sino que se encuentra desviado de
esa perpendicular 23º 27´.
En
esta otra animación podemos ver la órbita de la Tierra pasando por los
dos Solsticios y los dos Equinoccios que determinan el comienzo de las
cuatro estaciones (Pincha en el dibujo).